Pues eso. Que se va agosto a toda prisa y de pronto se abre la ventana de septiembre donde cambia la luz, se acorta el día y el cierzo crece. Se va agosto y nos deja el recuerdo del calor intenso, del campo seco, de las excursiones largas y de esta sequía que aún ni termina.
Iruzkina argitaratu aurretik berrikusi egingo da.