(Y yo pensando que era corzo. Más vale que mi amigo Antonio Martínez me corrige que es una ciervaaa).
Hay pequeños placeres como este: Levantarse con las campanadas de las 8 de la mañana y asomarse a la ventana para reconocer el día que tendremos hoy. Mirar abajo y encontrarte a (un corzo) una cierva desayunando en el borde de la calle.